Datos personales

martes, 17 de noviembre de 2009

Celular

Sentadas en el primer asiento del autobus íbamos mi amiga y yo. "Chalaliabamos" felices, riendo de las últimas locuras que habíamos hecho. Digo "chalaliabamos", porque eso es lo que hacíamos, esto era mucho más que conversar, era mucho más que reír y recordar.
Estábamos felices, en eso, se sube a la micro un joven, quien guitarra en mano, se pone a cantar. Al terminar su primera interpretación comienza a sonar un celular.
- Perdón, continúo enseguida - dice un tanto afligido el muchacho. Entonces mete su mano en la chaqueta, saca el dichoso aparato y comienza a hablar.
Todos los pasajeros se pusieron a reír y estaban pendientes de su conversación... nosotras también.
- Aló, sí, sí...ya...ya, pero me acabo de subir, sí, la micro... te llamo después, estoy trabajando.
Termina así su llamada, nos mira a todos y nos dice:
- Era mi mamá...ahora les voy a cantar...
Todos nos volvimos a reír y luego de su segunda canción pidió "una ayuda". Cada pasajero le dio una moneda, no sé si por su canto o por lo anecdótico de su llamada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que entrete!!

Anónimo dijo...

Ese sì que fue un viaje entretenido, màs vale eso que andar apretujado en la micro